Menta Canela es un viaje a las raíces, nace inspirada por todo aquello que le une a la tierra. En un mundo donde el exceso de conexiones les ha alejado más que nunca de todo lo realmente importante. Menta Canela invita a conectar con la verdadera naturaleza de vivir.
Su historia empieza en África, más concretamente en Madagascar. Allí nacen y crecen las palmeras de rafia. A partir de esas palmeras se recoge toda la rafia que utilizan en sus productos.
Una vez recogida, se hace una cuidadosa selección de las hojas limpias para poder utilizarlas al natural. En su búsqueda incesante de la excelencia artesanal está Marruecos, que se ha convertido en un centro moderno para la fabricación de rafia. Por ello, cuando la rafia está seleccionada, se envía a sus artesanos en Marruecos, que se encargan de hacer las magníficas obras de arte que tenemos en nuestra colección.
Zapatos Menta canela
Sus artesanos tienen los patrones que diseñamos desde Barcelona, inspirados en modelos clásicos atemporales. Para poder hacer el diseño realidad, hay que dibujarlo en la horma, donde más tarde se hará el trenzado de la rafia siguiendo el patrón escogido. Se hacen varios tests hasta que finalmente llegan a un prototipo. A partir de aquí salen sus queridos zapatos.
Trabajar la rafia es un proceso muy laborioso, ya que es un material muy resistente y durable. Para llevar a cabo, se entrecruzan fibras hasta llegar a la forma deseada.
Una vez tienen la forma del calzado completada se le añade la suela. En este caso utilizan suelas veganas de tunit. Es un material muy duradero que imita a la elegancia que tiene la piel, pero sin utilizar ningún componente animal. Por ello todo su calzado es apto para veganos.
Después de este gran proceso, todo su calzado pasa por un riguroso control de calidad. Y finalmente ya están listos para enviar de si casa a la vuestra.
Como se puede comprobar, no utilizan ningún proceso mecánico ni dañino con el medioambiente. El proceso requiere un trabajo largo y laborioso, todo hecho completamente a mano en el que sus artesanos invierten muchas horas. También creen en ellos, ya que sin ellos su trabajo no tendría sentido. Gracias a este trabajo ellos reciben un sueldo digno por la labor que realizan. Creen que la artesanía y la excelencia van de la mano.
Zapatos veganos
La paleta de colores que utilizan gira en torno a los colores, que pueden encontrar en la naturaleza: colores terrosos y desérticos con pinceladas de campo. Veganos, sostenibles y atemporales. Así son sus zapatos.
Su inspiración viene de sus raíces mediterráneo - andaluzas, transmitida por los valores de familias que se han dedicado a trabajar en el campo y les han inculcado valores tan importantes como es vivir el presente y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Diseñados en Barcelona y producidos en Marruecos.